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Postales matutinas de las Breeders´Cup 2025 en Del Mar

Las mañanas en la pista de Del Mar durante la semana previa a las Breeders’ Cup 2025 son un espectáculo único, lleno de energía, enfoque y la anticipación palpable de uno de los eventos más importantes del calendario hípico mundial. Del Mar, con su famoso hipódromo a orillas del océano Pacífico, se convierte en el centro de atención para entrenadores, jinetes, propietarios y fanáticos que se reúnen para presenciar las últimas preparaciones de los caballos antes de la competencia. Cada mañana, la pista de Del Mar cobra vida con los sonidos de los cascos golpeando el suelo y el ritmo constante de los caballos que se alistan para la gran cita.

Arizona Blaze, entrenado por Adrian Murray, ejercita en su preparación para la Longines Breeders’ Cup Turf . Eclipse Sportswire/Breeders Cup

Durante esa semana de ejercicios matutinos, los caballos de clase mundial entrenan en las horas previas al amanecer, aprovechando la frescura de la mañana para realizar sus entrenamientos sin las distracciones que podrían representar las multitudes y el calor del mediodía. A las primeras horas del día, los entrenadores guían a sus ejemplares a la pista para sesiones de trote suave, galopes controlados y, en algunos casos, trabajos más intensos, como los sprints que ponen a prueba la velocidad de los caballos.

La pista de Del Mar, conocida por su superficie de arena de alta calidad, ofrece un escenario ideal para estas sesiones. Los caballos, muchos de ellos estrellas que han llegado de distintas partes del mundo, muestran su destreza mientras realizan ejercicios que buscan pulir su forma física y afinar su preparación mental. Los entrenadores y jockeys se comunican constantemente, observando cada movimiento de sus monturas, ajustando las rutinas y asegurándose de que cada caballo llegue a su máximo potencial en el día de la carrera.

Las mañanas en Del Mar crean imagenes que son arte. Carlos J. Calo/Eclipse Sportswire/Breeders Cup

Entre los sonidos característicos de esas mañanas se encuentran los susurros de los entrenadores, el galopar rítmico de los caballos y el suave tintinear de los hierros. A medida que los caballos se alejan de la zona de la recta final y avanzan hacia los tramos más largos de la pista, los espectadores, entre los cuales se incluyen medios de comunicación, fotógrafos y fanáticos, observan con detenimiento cada uno de los movimientos de los animales. Estos entrenamientos son clave para que los expertos en hípica puedan analizar el estado físico de los caballos y hacer predicciones sobre su rendimiento en las carreras más importantes de la Breeders’ Cup.

Para los caballos que ya han tenido carreras exitosas, estas mañanas de ejercicio sirven para afianzar la confianza y la tranquilidad antes de la gran prueba. Los entrenadores, con años de experiencia, conocen la importancia de no sobrecargar a los caballos en esta etapa. Por lo tanto, la mayoría de los entrenamientos se centran en ejercicios de estiramiento y de ritmo controlado, con el objetivo de mantener la energía sin agotar a los caballos.

Governor Sam, recibe el cariño que merece todo purasangre. Carlos J. Calo/Eclipse Sportswire/Breeders Cup

Una de las particularidades de la semana previa a las Breeders’ Cup es la multitud de entrenadores y propietarios que se desplazan por la pista para observar a los competidores de otras razas y observar cómo se sienten en ese momento crucial. Las mañanas en Del Mar, por lo tanto, no solo son cruciales para el rendimiento de los caballos, sino que también sirven como un punto de encuentro para expertos, donde se intercambian impresiones y se analizan las posibilidades de los distintos ejemplares.

En resumen, las mañanas de ejercicio en la pista de Del Mar en la semana previa a las Breeders’ Cup 2025 ofrecen una vista impresionante de lo que se necesitará para alcanzar la victoria. Cada movimiento en la pista cuenta, desde el trote suave hasta los trabajos de velocidad, y cada entrenamiento es una preparación meticulosa para el evento más esperado del año. Para los fanáticos y profesionales, es un recordatorio de que en el mundo de las carreras, la excelencia se construye cada día, con cada trote, con cada esfuerzo, y con cada paso hacia la línea de meta.