Estados UnidosInternacional

La vida después del infierno: Grisham con 24 años, ha superado todas las adversidades

Esta es la historia de una yegua pura sangre retirada. Para muchos en la industria de las carreras y la cría, la suya es una historia típica que varía sólo en unos pocos detalles de la narración de la vida mundana de miles de otras yeguas. Como tantos purasangres, Grisham empezó como pinhook, hizo una campaña de carreras, tuvo una larga carrera como yegua de cría y, finalmente, llegó a un retiro incierto.

El 14 de noviembre de 2023 se cumple un año de la fecha en que Grisham pagó la fianza y fue rescatada de un conocido «corral de exterminio» de Pensilvania. Esta es su historia, escrita por Scot Gillies, propietario de Mare Croft, una pequeña granja de cría en Kentucky, y antiguo editor de The Blood-Horse MarketWatch.

Pero, a pocas semanas de cumplir un cuarto de siglo, y a sólo un año de un destino ambiguo relegado a un corral de subastas, Grisham tiene una historia con algunas sorpresas.

Nacida en 1999, cuando el número de potros en Estados Unidos era de 33.844 -casi el doble de lo que se espera en 2023-, Grisham nunca llegó a estar entre los mejores del deporte. Sin embargo, ha vivido una vida en la que ha superado las adversidades, aunque sólo ligeramente.

Se vendió por un precio justo. Corrió y ganó más de una vez. Tuvo un dueño. Ha tenido más potros que la media de las yeguas de cría pura sangre. Sus potros han corrido y ganado.

Luego, en noviembre de 2022, cuando las probabilidades se rompieron en su contra, volvió a vencerlas: fue rescatada.

Si tienes un caballo como Grisham que estás pensando en retirar y realojar, ponte en contacto con Mareworthy en info@mareworthy.com para obtener más información sobre opciones seguras y sostenibles de reubicación.

Artículo completo (en inglés): https://www.mareworthy.com/reflections/life-after-the-kill-pen-now-a-nanny-thoroughbred-broodmare-retiree-grisham-has-beaten-the-odds

Para más información:
Kyle Rothfus
info@mareworthy.com

 

Deja una respuesta