PER-ANDER GRÅBERG, primer campeón del Jockeys Challenge de Madrid
Madrid, [3 de julio de 2025] – El sueco Per-Anders Graberg recogió el testigo de su compatriota Ulrika Holmquist, ganadora de las tres ediciones del Campeonato Internacional de Jocketas, y se proclamó campeón del primer Jockeys Challenge celebrado en la noche del jueves en el Hipódromo de la Zarzuela. Graberg ganó dos de las cinco carreras programadas con Yiajo (Shalaa) y Lady Aida (Cotai Glory), una en el verde y otra en la pista de fibra, demostrando porque es el mejor jockey nórdico -campeón de la estádistica sueca en diez ocasiones, dos de la noruega y seis de la escandinava- en la actualidad. “Estar en Madrid estos dos días con mi familia ha sido algo maravilloso. Me ha encantado la ciudad y el hipódromo, la organización del evento me ha parecido espectacular. Ha sido un gran día de carreras y he tenido la fortuna de ganar dos pruebas y llevarme el campeonato”, comenta Graberg, visiblemente emocionado. Además de los dos triunfos, sumó un quinto y un sexto lugar para un total de 38 puntos, uno más que el checo Vaclav Janácek, que fue segundo, mientras que el italiano Alberto Sanna completó el podio con 34.
El público, que llenó las tribunas de Torroja, tuvo en Trofeo (Toronado) al primer ganador de la noche. El tres años que entrena Óscar Anaya se impuso con autoridad en el premio Desafío 20º Aniversario Farmacias Trébol (1.600 metros) con una monta medida de Janácek. “Es un potro que me llamó mucho la atención en su debut, pero aquel día acusó el hecho de que fuera su primera carrera. Hoy, se asustó otra vez y se me quedó en los cajones de salida, pero aproveché que nadie quería ir delante para ponerlo en la primera posición. Se ha mostrado muy serio en el recorrido, atento a los caballos que venían detrás, siempre en mano. Le falta experiencia, pero sientes que es un caballo de carreras”, explica Janácek.
El premio Revirado (2.200 metros) fue la segunda y última de las dos pruebas celebradas en la pista de hierba y tuvo a la mencionada Yiajo como ganadora. La potranca, que venía de ser séptima en el Gran Premio Beamonte-Oaks español, abrió la cuenta de Graberg. “El entrenador -Guillermo Arizkorreta- me dio mucha confianza antes de la carrera, me comentó que la yegua estaba en un gran momento, que hace dos meses la sometieron a una pequeña operación en la garganta para mejorar su respiración, y que le sentó muy bien. Me pidió que la llevara delante, que si nadie tomaba la punta lo hiera yo y si no la ubicara segunda o tercera, que la dejara galopar. Así lo hice y ganó muy fácil”, comenta Graberg.
El verde cedió todo el protagonismo a la pista de fibra, en la que se celebraron las tres últimas carreras puntuables, siendo el premio Eelite Equestrian, un hándicap sobre 1.200 metros, el encargado en abrir el telón. Ambushed (Soldier’s Call), al igual que antes hicieron Trofeo y Yiajo, cumplió con la condición de favorito y se impuso en un ajustado final a Disillusion (Profitable). “No salió bien y fue recibiendo arena durante el recorrido por lo que decidí dejarle y que progresara poquito a poco. Me la he jugado a que llegara en los metros finales, aunque no me vi ganador hasta el poste de meta”, advierte Ricardo Sousa, que logró con el pupilo de Jesús Expósito su única victoria de la noche.
Con tres ganadores diferentes (Janácek, Graberg y Sousa) se llegó a la primera de las dos carreras que daban forma al hándicap desdoblado, sobre 1.700 metros. El premio Nembutal (1960) puso fin al dominio de los caballos favoritos en las taquillas, al verse Pinsapo (Zoustar), que contó con el respaldo de los aficionados, superado por Chiquitin (Study Of Man). Lo que no cambió fue la dinámica entre los jockeys ganadores, al ser el italiano Alberto Massa el que visitó el recinto de ganadores en esta ocasión. “El paso en los primeros metros de la prueba fue muy rápido y a mi caballo le costó seguir el paso, ya que recibió mucha arena en la cara. Sufrimos, pero al llegar a la última curva pude sacarlo hacia el exterior y empezó a progresar. Es un gladiador. Es maravilloso ganar mi primera carrera en España”, celebró Sanna.
El premio que rinde homenaje a una leyenda del turf español, Juan Vicente Chavarrías, dictaría sentencia. Sólo un punto separaba a Janácek (23) de Graberg (22) cuando se abrieron los cajones de salida. Y el mismo punto separó a checo y sueco, aunque invirtiéndose las posiciones al pasar por meta segundo y primero respectivamente. Lady Aida, ganadora del Grand Prix des Éleveurs en el Meeting Internacional de Marruecos, volvió a poner de manifiesto su guston por la arena y se desprendió con autoridad del resto de rivales brindando a Per-Anders Graberg la primera edición del Jockeys Challenge.
La primera edición del campeonato internacional de jockeys, que reunió a profesionales de nueve países, nos ofreció un espectáculo incomparable en el que, más allá de la competitividad, brilló el espirito de compañerismo y camaradería entre todos ellos. A pesar de la feroz competencia que mostraron en la pista, fuera de ella reinó un ambiente de respeto mutuo y pasión compartida por los caballos. Las charlas en el paddock y las felicitaciones entre rivales fueron una constante, demostrando la esencia de este deporte. Una vez más, el Hipódromo de la Zarzuela se consolidó como un referente en el calendario hípico internacional, dejando el listón alto para futuras ediciones y reafirmando que la emoción de las carreras de caballos sigue más viva que nunca en la capital. El público ya espera con ansias la edición de 2026.