Ryan Moore fracturado, se pierde el resto de temporada
COUNTY KILDARE, Irlanda (Diego Mitagstien. Turf Diario).- El turf internacional recibió un verdadero sacudón este fin de semana: Ryan Moore, uno de los mejores jockeys del mundo y pieza clave en el engranaje de Aidan O’Brien, estará fuera de las pistas por varios meses tras confirmarse que padece una fractura en el fémur derecho.
La noticia fue revelada por el propio entrenador irlandés en Racing TV, horas después de que Moore fuera retirado de sus cinco compromisos en The Curragh, donde debía montar, entre otros, al gran favorito Mission Central (No Nay Never) en el Heider Family Stables Round Tower Stakes (G3).
“Ryan se hizo una resonancia y encontraron una fractura en el fémur”, explicó O’Brien. “Viene con problemas en la pierna desde después del Irish Derby, estuvo tratándola y haciéndose muchas cosas para mantenerla a punto, como solo Ryan sabe hacerlo. Se pensaban muchas cosas distintas, pero ayer, con el escaneo, encontraron la fractura. En cuanto la vieron, no hubo elección: tiene que darle tiempo para que sane”.
Lo más preocupante es que no se trata de una fisura menor. Según O’Brien, el estudio reveló que la fractura es de grado cuatro, la más alta en la escala médica. “Es increíble que haya podido seguir compitiendo con algo así. Nos dijeron que tuvo muchísima suerte de que el hueso no se partiera por completo, porque estaba muy comprometido”, agregó el preparador de Ballydoyle.
De hecho, Moore siguió montando durante semanas sin saber la gravedad de la lesión. Su último triunfo llegó nada menos que en el Ebor Festival de York, donde festejó 3 veces, incluyendo la conquista de Minnie Hauk (Frankel) en el Yorkshire Oaks (G1). Apenas unos días después, también se lo vio activo en Deauville, lo que hace aún más impactante el diagnóstico.
Para O’Brien, la ausencia de Moore significa un problema mayúsculo justo en el tramo más caliente del calendario europeo. En apenas un par de semanas, coincidirán el St Leger Meeting en Doncaster y el Irish Champions Festival en Leopardstown, dos citas donde Coolmore suele presentar múltiples figuras.
Pero la situación se complica aún más porque Wayne Lordan, su jinete número dos, tampoco podrá estar disponible. El irlandés fue suspendido por el uso excesivo del látigo tras ganar en Goodwood y quedará fuera de las mismas jornadas clave.
Aunque no hay plazos definidos, todo apunta a que Moore se perderá el resto de las grandes reuniones del año, incluido el fin de semana del Prix de l’Arc de Triomphe en ParisLongchamp.
“No sabemos cuánto tiempo va a necesitar, puede ser un mes, dos, tres o más”, admitió O’Brien. “Ryan se irá haciendo controles cada semana o cada dos para ver cómo evoluciona, pero con el fémur no hay margen de riesgo. Es el hueso más grande del cuerpo y no podemos apurar nada”.
La baja de Ryan Moore abre un escenario completamente nuevo para O’Brien, que ahora deberá reorganizar el equipo de monta para compromisos de altísima exigencia. Con sus dos principales jockeys fuera de acción, el preparador tendrá que echar mano a nombres secundarios y repartir responsabilidades en una cuadra que suele acaparar buena parte de los G1 de Europa.