VUNDU se llevó un Classic donde las historias estuvieron a la orden del día
Por medio pescuezo superó a Intense for Me en el 1-2 del entrenador Nicolás Martín Ferro; el grupo de amigos que lo eligió en Pozo de Luna dejó una postal inolvidable en los festejos
Por Diego H. Mitagstein. Turf Diario.- El turf suele envolver historias de todos los colores y tipos; muchas veces multiplicándose en una misma carrera. Algunas pasan por debajo del radar, pero otras, casi siempre cuando se dan en turnos importantes, cobran vuelo y son contadas.
Nicolás Martín Ferro había terminado el viernes con su potrillo Earth God (Cosmic Trigger) perdiendo su invicto en el Estrellas Juvenile (G1) y cortado feo en una pata, en un golpe realmente tremendo. Masticando bronca encaró el sábado en pos de revancha, esa que finalmente llegó en el Gran Premio Estrellas Classic (G1-2000 m, césped), con sus dos caballos definiendo el turno más fuerte dentro de la serie organizada por la Fundación Equina Argentina y que se resolvió este fin de semana en el Hipódromo de San Isidro.
En un final emocionante, el valiente Vundu manejó todo desde la partida con un Francisco Leandro brillante, para controlar por medio pescuezo la atropellada desesperada del gran favorito Intense for Me (Fortify), que tuvo tropiezos en la recta que terminaron influyendo para que cayera vencido.
Fue un triunfo en el nombre del padre el del caballo del Stud Gran Ascochinga, hijo del campeón Suggestive Boy (Easing Along), que murió el viernes último y este sábado disfrutó de un cuatriplete de alto vuelo. Paradojas burreras.
Detrás de Vundu hay otra historia de las lindas de la hípica, pues unió a un grupo de compañeros de colegio que lo eligieron en el Haras Pozo de Luna, tras no haber podido ser vendido en remate; la visita a la cabaña del entusiasta José Cerrillo, vaya si fue fructífera. Buen 2 años, ganando incluso el Clásico Manuel Anasagasti (L), se lesionó tras esa prueba y estuvo varios meses sin competir por una lesión.
Recién a principios de abril consiguió reprisar llevándose una condicional, luego dio la nota con una impecable conquista en el Clásico Macon (L) y ahora salta a los primeros planos abrazando la copa del Classic y llevando a la foto a todos sus propietarios (con amigos y familias también incluidos) para dejar una postal inolvidable.
Con Vundu Francisco Leandro cerró otra tarde de lucimiento, ya que un rato antes se había llevado el Distaff (G1) con Hawaiian Love. Ubicarlo al frente y establecer parciles moderados fue un acierto, ayudado luego por los inconvenientes sufridos por Intense for Me.
Siempre a la expectativa, una vez en la recta Martín Valle intento avanzar entre medio de Karalis (Equal Stripes) y Full Keid (Full Mast) con el alazán, pero Brian Enrique, jockey de este último, lo dejó encajonado y lo obligó a intentar por dentro. Allí, incómodo entre el tordillo y Bombón Escocés (Bodemeister) tardó en arrancar y, cuando lo hizo, ya era algo tarde.
Del resto, Karalis redondeó su faena con un aceptable tercero, aunque a 6 cuerpos del segundo, y Full Keid estuvo apagado, sin empuje, siendo una sombra de su mejores versiones. Los 2m1s94/100 en que el ganador detuvo el reloj fueron más que aceptables sobre terreno blando.
Hijo de la notable Venerancia (Lode), Campeón Velocista de 2013, en una vieja familia del Haras Ojo de Agua, Vundu le devolvió la sonrisa a Nicolás Martín Ferro y le permitió ser el tercer entrenador en la historia del Classic que consigue el difícil 1-2.
En la versión de 2006, Juan Bautista Udaondo lo logró con Mooner (Mutakddim) y Latency (Slew Gin Fizz), mientras que hace 12 meses Carlos D. Etchechoury hacía lo propio con Natan (Señor Candy) y Jazz Seiver (Super Saver).
Foto: Turf Diario / Juan I Bozzello
RESULTADO OFICIAL (Carrera 11)
