Se acabó el sueño, no habrá Triple Coronados en México
Por Miguel Espinoza. Fotos Juan Carlos Velázquez.- El preparador Raúl Rangel Rojas fue el villano de la película en la segunda gema de la Triple Corona Mexicana y Femenil, pues sus dos entrenados, Mexess de Cuadra S.C, y El Calamar de Rancho Don Memo brillaron en el Clásico Esmeralda y Stakes Jockey Club Mexicano respectivamente, dejando sin oportunidad a Koch de Cuadra San Isidro en las damas, y a Trajano de Cuadra San Jorge en los potros.
La importada Mexess, potranca tresañera hija de Mastery en Rescue por First Samurai tomó la punta desde el inicio y resistió el ataque de sus adversarias. Montada nuevamente por el veterano Rubén Escalona, la criada por Cherry Valley Farm se sacudió la sombra de Briseida de Cuadra San Jorge, quien la había derrotado en los dos clásicos anteriores.
La vencedora cruzó la milla de distancia en un minuto con 43 segundos. La alazana cuenta ya con los trofeos del Clásico Debutantes, Gran Promesa y Clásico Esmeralda. En la contienda la única mexicana que logró llegar a tablero fue Quetzalli de Cuadra San Jorge, que tuvo que conformarse con el tercer puesto. Koch de Cuadra San Isidro, vencedora en el Clásico Diamante fue relegada al octavo lugar.
El Calamar (amarIllo y naranja) por su parte, sorprendió a sus rivales, quienes lo dejaron irse en punta desde el arranque. Con el camino libre, el criado en Estados Unidos por University of Kentucky, se empleó a fondo para que no pudieran cazarlo en la meta. El hijo de American Freedom en Genuine Jones por Smarty Jones, fue adquirido por Rancho Don Memo apenas el 31 de mayo de 2024 en carrera de reclamación.
En su segunda salida con su nuevo equipo, el potro demostró que tiene el poder suficiente para las competencias importantes. Le dio a su equipo el primer Grado 1 de la Campaña. Conducido por Alejandro Gómez López, El Calamar se llevó el Stakes Jockey Club con premio de 436 mil pesos, en un minuto 49 segundos al desplazarse en los mil 709.93 metros.
El mexicano Quintero de Cuadra San Jorge cerró con fuerza, sin embargo, se le acabó el terreno. Terminó a medio cuerpo del ganador, por su parte Trajano, del mismo establo, y triunfador del Gran Premio Nacional, primera gema de la Triple Corona Mexicana se quedó con el cuarto lugar de la contienda.